Ciudad Juárez, 29 de septiembre de 2024.- Tras un ataque armado ocurrido en el interior del restaurante de mariscos Maviri, el empresario Francisco Aguirre, líder del grupo Ciudadanos Unidos, criticó el cierre del establecimiento impuesto por las autoridades, señalando que los negocios no pueden ser responsabilizados por hechos de violencia que ocurren de manera externa a su operación.
El incidente tuvo lugar en el restaurante Maviri, ubicado en la intersección de la avenida Ejército Nacional y la calle Camino Viejo a San José, donde una persona fue ejecutada mientras comía. El agresor ingresó al local, disparó varias veces a la víctima, y luego huyó en una bicicleta, de acuerdo con los primeros reportes de las autoridades.
A raíz del ataque, el restaurante fue clausurado por la Dirección de Gobernación debido a que expende alcohol, lo que llevó a Aguirre a reclamar que la ley de alcoholes no contempla mecanismos que eximan a los negocios de responsabilidad en casos de violencia ajenos a ellos. “El cierre del restaurante Maviri fue una burla, ya que los negocios no pueden impedir que gente armada ingrese y cometa delitos”, expresó Aguirre.
El empresario hizo un llamado a los diputados locales para que se reforme la ley de alcoholes, con el fin de evitar afectaciones a los establecimientos que son víctimas de la violencia, pero que no tienen control sobre los actos que ocurren en su interior. “Nos estamos regresando a los problemas de inseguridad que habían existido en Ciudad Juárez. Otra vez matando gente dentro de los negocios, y estos salen afectados porque son cerrados y se les impide operar”, añadió.
Aguirre recordó que situaciones similares fueron comunes durante el aumento de violencia en 2008, pero lamentó que desde entonces no se haya reformado la ley para proteger a los negocios de las consecuencias de estos hechos. “Desde el 2008 en que se empezó a suceder esta situación de violencia, los diputados no han hecho ni cinco leyes que nos ayuden a nosotros, los ciudadanos, a protegernos con nuestros negocios”, afirmó.
Con la normativa actual, señaló Aguirre, los establecimientos que expenden alcohol pueden ser cerrados inmediatamente tras cualquier incidente violento, independientemente de si los propietarios o empleados tuvieron algo que ver en el hecho. “Esta es la manera de cómo estamos tan mal, que en hechos de sangre a nosotros, los propietarios, nos quieren hacer responsables de lo que está pasando”, concluyó el empresario.
El líder de Ciudadanos Unidos insistió en la necesidad de que las autoridades y los legisladores locales tomen medidas para evitar que los comercios sigan siendo castigados por actos violentos que no pueden prever ni evitar.